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Cuál es tu excusa?
Cuál es tu excusa? Como todos los días fuera de casa. No tengo motivación para lograrlo. No tengo tiempo para hacer ejercicio físico... Bla, bla, bla. Excusas hay muchas, pero también hay argumentos para desactivarlas. ¿Quieres sinceramente perder peso?
Puedes pensar de excusas para continuar con tus hábitos incorrectos, pero todos estos boicoteadores que te envías a ti mismo se desactivan con argumentos irrefutables. ¿Quiere sinceramente perder peso? ¡Pues entonces ponle fin a los pretextos!
El catálogo de pretextos, creencias erróneas y razones dudosas, que empleamos para bajar de peso es sumamente amplio, pero también los expertos son contundentes en los argumentos para refutar estos pretextos de forma inapelable.
“No tengo voluntad ni disciplina
Si no tuvieses voluntad ni disciplina no hubieses sido capaz de hacer tantas cosas que las requieren. Si buscas, encontrará muchos ejemplos que refutan la idea de que careces de esta cualidad. Con la dieta, quizás no planifiques tan bien por esto te más. Sólo tienes que idear un plan para que te resulte más fácil de cumplir. A lo mejor, te has puesto metas altas e inalcanzables. Pensar de una forma más positiva y realista te será más fácil conseguir lo que te propone, te sentirá más animado y podrás observar los cambios que vayas consiguiendo.
No sé como empezar
Quizás te cueste empezar, pero esto no significa que no sepas por dónde empezar. A mucha gente le pasa cuando comienza con un nuevo reto. Lo mejor será que intentes concentrarte en alternativas para empezar. Puedes pensar en algún amigo que haya hecho dieta y preguntarle que tal le fue, también puedes buscar algún médico especializado, o leer sobre el tema. Lo mejor es ir sin prisa pero sin pausa. De esta forma te asegurarás de dar los pasos correctos y tendrás más garantías de conseguir mejor lo que te propones.
“Me siento mal cuando estoy a dieta
Todos los comienzos son duros pero si te lo propone puedes cambiar tus costumbres alimenticias y crear otras nuevas. Descubrirás que ante ti se levanta un nuevo panorama alimentario mucho más rico y variado.
A partir de ahora, tu consigna debe ser: ¡No a las prohibiciones, si a la moderación! Si comes para enmascarar tu insatisfacción, eludir alguna culpa, evadir los conflictos o mitigar la tensión, la ansiedad, o la soledad, intente llegar al nudo de la cuestión, averiguar qué te impulsa a comer y resuelve tus dificultades, ¡en vez de llevártelas a la boca!
No aguanto hacer ejercicio
La gimnasia no sólo te hace sentir y ser joven y liberar endorfinas, unas sustancias naturales que aumentan tu bienestar, sino que además te facilitan el reposo nocturno, te ayuda a remodelar y tonificar el cuerpo, y te permite rebajar grasa de las zonas que te preocupan. La gimnasia regular también ayuda a comunicarse con uno misma y a controlar la ansiedad.
Pruebe empezar sólo 10 minutos y comprobarás que al comenzar lentamente y sin presión, no sólo puedes continuar, sino que además ¡te gustará! Al ir aumentando el ejercicio poco a poco, sin exigirte demasiado, centrándote en el bienestar que produce, lograrás disfrutarlo y entenderás el ejercicio como diversión y no como obligación.
No soporto privarme de lo que me gusta
No necesita privarte de lo que te gusta; sólo intenta controlar el tamaño de la ración. Un bombón no es lo mismo que la caja entera. Abandonar por completo tus alimentos favoritos los vuelve más deseables y hace que te sientas privado de ellos, y corras más peligro de sucumbir al deseo.
Las dietas no funciona conmigo
Sólo existe un obstáculo: ¡tu mismo! Para superarlo, escribe en tu agenda para que puedas verlo todos los días o un papel y colócalo en lugar donde lo puedas verlo a diario, lo estupendo y maravilloso que eres, cuánto te respetas y cómo vas a cuidarte de ahora en mas tanto en la alimentación, como en el ejercicio físico, el trabajo y tu tiempo de ocio para que dieta funcione funcione. A veces la causa para que esto no funcione es que subestimas la cantidad de comida que tomas, o tienes creencias erróneas sobre los alimentos.
No tengo tiempo, estoy muy ocupado
Tu tiempo es algo que puedes organizar, estableciendo prioridades para conseguir algo, si realmente lo quieres. ¿Seguro que todo lo que necesita hacer para bajar peso es una cuestión de tiempo? Cocinar alimentos hervidos o a la plancha requiere menos tiempo que hacer determinados guisos o salsas. Hacer ejercicio no tiene porqué ocuparte tiempo. Disfrutar de un paseo o subir y bajar escaleras en vez de utilizar el ascensor, es una forma de contribuir a bajar de peso, y no requiere una reestructuración radical de tu agenda diaria.
Como afuera todos los días
Estas es una de las excusas más usuales para abandonar la dieta. Una buena idea es llevar la comida de casa. De esta forma controlas lo que tomas y ahorras dinero. Una ensalada con pasta, o con arroz, otro día con huevo, otro día con atún, o bocadillos de pavo, queso, jamón serrano sin grasa, o tortilla francesa acompañados con vegetales frescos. Y de postre fruta fresca. ¿A caso es difícil lograrlo? Solo es querer hacerlo.
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